Los biopolímeros no son sustancias compatibles con el cuerpo. Su permanencia genera daños progresivos e irreversibles.
✔ Dolor al caminar, sentarse o realizar actividad física.
✔ Necesidad constante de antiinflamatorios.
✔ Desplazamiento hacia muslos, espalda, piernas y órganos internos.
✔ Dificultad para retirar el material en fases avanzadas.
✔ Zonas con piel negra, morada o ulcerada.
✔ Riesgo de infecciones severas y septicemia.
✔ Dolores articulares, fatiga extrema y fiebre constante.
✔ Mayor riesgo de artritis, lupus y fibromialgia.